
La oxitocina conduce a una fuerte vinculación de las parejas. Los animales ligados en parejas copulando, y con esto, el carrito sube y baja de la dopamina, para con el levantamiento de la prolactina, después de una exitosa fertilización, y ahora la oxitocina asegura que ambos padres cooperarán para la supervivencia de su descendencia.
Los humanos podrían hacer lo mismo, copular solamente para producir descendencia, para luego abstenerse de sexo. Esto podría producir una relación de por vida emocionalmente estable, pero la mayoría de nosotros encontraría esto tremendamente aburrido y actualmente solo algunos lo hacemos por placer, así estamos como sociedad denigrando y desperdiciando energía.
Paramahansa Yagananda escribió que esto es exactamente lo que hicieron sus padres (Autobiografía de un Yogi).
La Sexualidad y los varios beneficios que resultan del sexo no-orgásmico pueden ser solamente entendidos en el contexto de bio-energía o fuerza-de-vida, también llamada Prana, Chi, Ki, Orgone u Od.
Podemos verla como un aura cercana alrededor de objetos vivientes, o sentirla como calor, o cosquilleo en su cuerpo, especialmente cuando se está transfiriendo energía, como con «imponer manos» o Reiki, y más fuertemente durante el orgasmo.
Esta energía circula en nuestro sistema de meridianos de acupuntura, y sus vórtices forman nuestro sistema de chakra. Está en la base de lo paranormal o fenómenos psíquicos, y es también el agente sanador de muchas terapias naturales.
Mientras la bio-energía es todavía desconocida a la ciencia ortodoxa (excepto en la astrofísica, donde es llamada energía oscura), está en las experiencias diarias de muchos individuos sensibles.
La energía sexual está en su punto más alto en adolescentes vírgenes, donde la actividad eléctrica relacionada puede conducir a interferencias y estática con equipos eléctricos y electrónicos.
Como organismos vivos, nosotros somos un sistema de bio-energía dinámica. Nuestra salud y energía se apoyan en un fuerte flujo de bio-energía hacia el sistema de chakras. Desde allí, la energía fluye a través del sistema de acupuntura hacia todos los órganos y tejidos, y cualquier sobrante fluye hacia fuera, para formar el aura etérea alrededor del cuerpo.
El chakra del sexo es nuestro más fuerte generador de bio-energía.
Además de proveer un moderado flujo de energía hacia el chakra base, y luego hacia arriba, a la espina dorsal y hacia el cerebro, también mantiene en funcionamiento la producción de hormonas. Si este generador de energía se debilita, entonces carecemos de vitalidad, y podríamos estar cerca de una enfermedad o envejecimiento.
El problema ahora es éste: si dejamos que este generador de energía se deteriore a través de una nutrición pobre o bloqueando el flujo de energía sexual, entonces nuestro nivel general de energía se deteriora. Si, por otra parte, nosotros la usamos con el sexo orgásmico, entonces perdemos una cantidad inadecuada de bio-energía, de nuevo, dando como resultado un bajo nivel de energía, además de los efectos negativos de las fuertes fluctuaciones hormonales.
La solución lógica es el suficiente uso o estimulación de nuestra energía sexual, pero sin descargarla, y sin crear un bloqueo de energía. Idealmente, nosotros producimos una gran cantidad de energía sexual, y luego la canalizamos hacia el chakra y el sistema de acupuntura para mantenernos jóvenes y saludables.
Este modelo nos permite entender las frecuentes afirmaciones de los que practican los métodos del Tao y Karezza para hacer el amor, en cuanto a los asombrosos efectos rejuvenecedores y de salud que han sido experimentados.
Con amor Nunca Valentina.